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Una fuerte delegación público-privada de la región chilena llegará al Predio Ferial con el objetivo de consolidar el Corredor Bioceánico. Buscan posicionar a Caldera, Chañaral y Huasco como la alternativa logística más eficiente para la salida de la producción minera y agroindustrial hacia Asia.

La integración regional dejará de ser una expresión de deseo para convertirse en una mesa de negocios concreta la próxima semana. En el marco de la Expo Catamarca 2025, que se realizará el 25 y 26 de noviembre, una delegación de alto nivel de la Región de Atacama desembarcará en Argentina con una misión estratégica: convertir a sus puertos en la puerta de salida natural de las exportaciones del NOA, el Centro y Cuyo hacia los mercados de Asia-Pacífico.

La comitiva, integrada por autoridades del Gobierno Regional, alcaldes y representantes de la Corporación para el Desarrollo de Atacama (Corproa), llega en un momento clave, donde la Argentina busca optimizar la logística para su creciente producción de litio, cobre y agroindustria. La propuesta chilena es directa: utilizar la conectividad de los Pasos de San Francisco y Pircas Negras para dar salida al Pacífico a través de las terminales de Caldera, Chañaral y Huasco.

«No es una visita protocolar, sino una misión comercial», definió tajante Juan José Ronsecco, presidente de Corproa, marcando el tono pragmático del encuentro. El dirigente empresarial chileno subrayó el potencial económico de la alianza: «Si Catamarca encuentra valor en exportar por nuestros puertos, el impacto para Atacama será significativo en empleo, inversión y desarrollo logístico. Vamos con el mandato de nuestros socios portuarios de posicionar las ventajas de nuestra costa».

Minería y Turismo: los otros ejes de la integración

Más allá de la logística portuaria, la participación de Atacama en la Expo tiene otros dos vectores fundamentales. Por un lado, fomentar el intercambio entre proveedores mineros, capitalizando la vasta experiencia del ecosistema atacameño en la gran minería para potenciar a las empresas locales. Por el otro, impulsar el turismo binacional, promocionando destinos como Bahía Inglesa y el desierto costero como atractivos para los visitantes argentinos.

Del lado argentino, la expectativa es máxima. Marcelo Coll, presidente de la Federación Económica de Catamarca (FEC), no dudó en calificar el evento como un punto de inflexión en la relación bilateral. «Este es un acontecimiento histórico. Si bien hemos tenido acercamientos por años, el compromiso actual de Atacama no tiene precedentes y augura un éxito para esta feria», aseguró.

El desafío de la infraestructura

Sin embargo, para que la ecuación cierre, la infraestructura debe acompañar. Uno de los temas centrales de las rondas de negocios será el estado del Paso Internacional de San Francisco. Tanto el sector privado chileno como el argentino coinciden en que la consolidación del Corredor Bioceánico requiere garantizar el tránsito de carga pesada y asegurar la continuidad operacional durante la temporada invernal en alta montaña.

«Las sinergias entre Atacama y Catamarca son enormes y los beneficios son exponenciales», insistió Ronsecco, dejando en claro que la voluntad política y empresarial está alineada.

La Expo Catamarca 2025 reunirá a más de 200 empresas expositoras en el Predio Ferial, convirtiéndose en la plataforma donde se definirán los próximos pasos de una integración que promete cambiar la matriz logística del oeste argentino.